Marcadores textuales
Para
estructurar textos y ordenar ideas se utilizan diversos marcadores. En las
tablas que siguen se encuentra una colección bastante amplia. Con estas tablas
puedes hacer varias cosas:
Los
marcadores textuales señalan los accidentes de la prosa: la estructura, las
conexiones entre frases, la función de un fragmento, etc. Tienen forma de
conjunciones, adverbios, locuciones conjuntivas o incluso sintagmas, y son
útiles para ayudar al lector a comprender el texto. Se deben usar en todo texto escrito, y suelen colocarse en las
posiciones importantes del texto (inicio de párrafo o frase), para que el
lector los distinga de un vistazo, incluso antes de empezar a leer, y pueda
hacerse una idea de la organización del texto. No hay
que abusar de ellos porque pueden atiborrar la prosa y convertirse en cuñas.
PARA ESTRUCTURAR
EL TEXTO. Afectan a un fragmento relativamente extenso del texto (párrafo,
apartado, grupo de oraciones). Sirven para establecer orden y relaciones
significativas entre frases.
·
Introducir el tema del texto
El
objetivo principal, este texto trata de, nos proponemos exponer, nos dirigimos a usted
para.
·
Iniciar un tema nuevo
Con respecto a, en cuanto a, en relación con, por
lo que se refiere a, sobre, acerca de, otro punto es, el siguiente punto trata de.
·
Marcar orden
De entrada, ante todo, antes que nada, 1º. En
primer lugar, primero, primeramente, 2º. En segundo lugar, segundo, para
empezar, 3º. En tercer lugar, tercer, luego, 4º.en cuarto lugar, cuarto,
después, además, al final, en último lugar, finalmente, en último término, para
terminar, Como colofón.
·
Distinguir, restringir o atenuar
Por un
lado, por otro, ahora bien, por una parte, por otra, no obstante en cambio, sin embargo, por el
contrario.
·
Continuar sobre el mismo punto
Además, después, a continuación, luego, asimismo,
así pues.
·
Hacer
hincapié o demostrar
Es decir,
hay que hacer notar, o sea, en otras palabras, lo más importante, esto es, dicho de otra manera, la
idea central es, en efecto, como se ha dicho, hay que destacar, vale la
pena decir, hay que tener en cuenta.
·
Detallar
Por ejemplo,
en particular, como botón de muestra, p. ej., en el caso de, como, por ejemplo, cfr. a saber,
como muestra, verbigracia.
·
Resumir
En
resumen, brevemente, recogiendo lo más Importante, resumiendo, en pocas
palabras, en conjunto, recapitulando, global mente, sucintamente.
·
Acabar
En
conclusión, para finalizar, así pues, para concluir, finalmente, en definitiva
·
Indicar tiempo
Antes, al
mismo tiempo, después, ahora mismo, simultáneamente, más tarde, Anteriormente, en
el mismo, más adelante, poco antes, momento, a continuación, Entonces, acto
seguido.
·
Indicar espacio
Arriba/abajo,
derecha/izquierda, al centro/a los lados, más arriba/más abajo en medio/en el, dentro
y fuera, centro, delante/detrás, cerca/lejos, en el interior/en el, exterior,
encima/debajo, de cara/de espaldas.
PARA ESTRUCTURAR LAS IDEAS
.
Afectan a fragmentos más breves de texto (oraciones, frases...) y conectan las
ideas entre sí en el interior de la oración. Son las conjunciones de la
gramática tradicional.
·
Indicar
causa
|
porque ya que pues dedo que
visto que puesto que como considerando que
a causa de gracias a/que a fuerza de teniendo en cuenta
por razón de por culpa de
que
con motivo de
|
·
Indicar
consecuencia
|
En consecuencia por tanto de modo que por esto
A
consecuencia de así que por lo cual pues
Por consiguiente consiguientemente razón por la cual con que
|
·
Indicar
condición
|
a condición de/que siempre que con solo (que
en caso de/que siempre y cuando en caso de (que)
si
con tal de (que)
|
·
Indicar
finalidad
|
para (que) a fin de (que) con el objetivo de
en vistas a con el fin de (que) a fin y efecto de
(que)
con miras a
con la finalidad de
|
·
Indicar
oposición (adversativas)
|
en cambio ahora bien con todo sin embargo
Antes bien por el contrario por el contrario de todas
maneras
no obstante
|
·
Para
indicar objeción (concesivas)
|
Aunque a pesar de (que) por más
que con todo
Si bien aun + gerundio
|
Referencia:
Cassany,
Daniel (2002). “Marcadores textuales” en
La cocina de la escritura, Barcelona,
Anagrama, pp. 154-157.
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